Formación, acción y revolución. Esos son
nuestros tres pilares para edificar un movimiento estudiantil
nacionalsindicalista. Intentaremos aprender de los errores y aciertos de
quienes nos precedieron en esta lucha, pero ya sabemos que una buena formación
doctrinal no sirve de nada si no se intenta de llevar a la práctica y viceversa.
Y, desde luego, también sabemos que el primer cambio debe producirse en
nosotros mismos; y en ello trabaremos, con el fin de distinguirnos cuanto antes
del resto de movimientos políticos, para demostrar que la revolución
nacionalsindicalista es un objetivo real y no una utopía de buenas intenciones.
Defendemos que el acceso a los estudios
superiores debe establecerse por méritos y no por la capacidad económica. Por
eso recuperamos la reivindicación del primer Frente de Estudiantes
Sindicalistas y lucharemos por una universidad popular donde prime el esfuerzo
y el talento sobre el dinero.
Uno de los grandes males de la juventud
española contemporánea es su apatía por los temas sociales y políticos. Frente
a la juventud despolitizada por la que claman algunos y frente a la juventud
adoctrinada en el materialismo que ensalzan otros, el Frente de Estudiantes
Sindicalistas apuesta por una juventud responsable y comprometida con la España
de nuestro tiempo. Creemos que el nacionalsindicalismo es la respuesta a los
males que sufre España y trabaremos para llevar su mensaje a los estudiantes de
todos los ámbitos.
El sistema educativo español no puede
seguir siendo monopolio de quienes han colaborado con los gobernantes en la
degradación moral de nuestro país. Ni los comunistas ni la derecha liberal pueden
ilusionar a tantos jóvenes aparentemente apáticos hacia las injusticias sociales.
Desde el Frente de Estudiantes Sindicalistas les ofrecemos nuestras filas para
luchar por un futuro digno para los estudiantes y por un sistema educativo de
mayor calidad para las futuras generaciones.