lunes, 30 de marzo de 2015

Iniciativa Cultural Recuerdo: "¿En qué consisten las carreras universitarias de tres años?"

¿Qué implica la reforma del Ministerio de Educación?
El Ministerio de Educación plantea la posibilidad de que las carreras de cuatro años pasen a ser de tres años a partir de septiembre de 2015. Tan sencillo como eso, un año menos por carrera si la universidad así lo estima. La reforma fue anunciada en junio de 2014 y ha sido aprobada el pasado mes de enero.

¿A partir de cuándo?
El Ministerio de Educación pretendía que los grados de tres años comenzaran a funcionar en septiembre de 2015. El Consejo de Estado ha pedido retrasar la aplicación de esta medida hasta 2017, y la Conferencia (CRUE) de los rectores de universidades, a quienes compete tomar la última decisión, ya ha anunciado que retrasará dos años su aplicación. Los rectores catalanes, los únicos contentos, los únicos que iban a acogerse al plazo marcado por Wert, no ofertarán estos grados hasta 2016.

Pero, ¿por qué quieren reformar la universidad?
Con el Plan Bolonia a los políticos y rectores se les llenó la boca diciendo “Ya somos como Europa”, y ahora resulta que no, que sólo somos como Bulgaria, Ucrania y Escocia; los únicos países que se acogieron al sistema de 4 años de grado más 1 año de máster. La otra opción que se presentaba entonces es la que pretende poner en práctica la reforma Ministerio de Educación.

Pero, ¿por qué se oponen los rectores?
Los defensores de la reforma han llenado textos a base de palabros como “flexibilización”, que no entiende ni su padre porque precisamente esa es la idea: ocultar una nueva chapucilla. El plan Bolonia, que ha agotado a profesores y alumnos, comenzó a aplicarse en 2010. Bolonia fue el caos, pero fue un juego de niños comparado con la situación que podríamos encontrar si se cumplieran los deseos del Ministerio de Educación: en una misma universidad convivirían, junto a los alumnos creados por Wert a su imagen y semejanza, alumnos de licenciatura y alumnos de los grados de 2010. De ahí que los rectores hayan querido aplazar la implantación de los grados de tres años.

Dicen que la reforma supondrá un ahorro para los estudiantes.
Para calmarnos a los estudiantes hablan de “ahorro” los mismos que subieron las tasas universitarias. Sí, es cierto, hay que pagar un año menos de grado. Sin embargo, el ahorro es una falsa promesa si tenemos en cuenta que, tal y como está planteado el sistema, se nos obliga a hacer 3 años de grado + 2 de máster. Un año más de máster, que cuesta, de media, el doble que uno de grado. ¿Ahorro? Nos dirán que no hace falta que hagamos el máster pero… ¿qué aprender con sólo tres años de grado? Poco, muy poco.

¿Qué pensamos los universitarios?
Los estudiantes, queremos que se dejen de medidas revolucionarias y nos dejen en paz. Queremos que los políticos salgan de la Universidad. Queremos que con ellos se vayan las empresas.  ¿Por qué?

Porque son un factor de inestabilidad. Hubo un tiempo en que la universidad gozaba de cierta autonomía, pero eso era antes de que llegaran los partidos políticos y el mercado laboral fuera el criterio número 1 para las universidades. La universidad española es inestable porque depende de las “instituciones” más inestables que tenemos: los políticos y el mercado laboral.

Porque han enterrado a la universidad haciéndole perder su identidad. La universidad no fue ideada para suministrar mano de obra a las empresas ni para estar sometida al vaivén de los partidos. La universidad tenía algo que ver con la sabiduría y la verdad. Al renunciar a su identidad, al caer en brazos del Caos, ha firmado su propia sentencia de muerte. Aunque las carreras duraran el doble de años, o la mitad, o el triple…. la institución universitaria seguiría a merced de personas y organismos con intereses distintos a los académicos.

Enlace original: http://www.iniciativarecuerdo.blogspot.com.es/2015/02/en-que-consiste-lo-de-las-nuevas.html