La vuelta al cole del curso 2016/2017 trae
la mayor subida de los últimos cuatro años en el precio de los libros. Según
han reconocido desde la propia Asociación Nacional de Editores de libros y
material de enseñanza (Anele), el incremento medio por alumno de los libros de
texto será de un 1,10 %. Esto se traduce en 100 € de gasto en libros, a los que
hay que añadir otros 200 € relacionados con el curso académico (vestimenta,
calzado, material escolar). A pesar de los insistentes discursos del Gobierno
de Rajoy anunciando la salida de la crisis económica, lo cierto es que el
volumen del gasto escolar ronda al del curso 2010/2011, cuando cada familia
tuvo que pagar de media unos 121,56 € en libros por hijo. Como si todo esto no
fuera poco, también debemos tener en cuenta las desigualdades económicas
provocadas por las diversas Comunidades Autónomas y el origen social de los
estudiantes.
Desde el
Frente de Estudiantes Sindicalistas lamentamos que las palabras educación y
pública sean en la práctica un eufemismo. No puede ser pública una educación
que para el bolsillo de un padre o madre trabajador supone casi la mitad del
salario mínimo. Una educación verdaderamente pública no puede ser ningún
negocio para las editoriales, ya que ofertaría los libros necesarios de forma
gratuita a los estudiantes (quienes, lógicamente, deberían cuidar del estado
del material del que se les hiciera depositarios).
Por ello
exigimos que se garantice de una vez el derecho a la educación y se termine con
el elevado precio y el cambio constante de los libros escolares, en beneficio
de los estudiantes y sus familias. Como siempre, llamamos a la cooperación
entre los estudiantes para defender unos derechos que de otro modo se
limitarían a encontrarse plasmados en un papel.
¡Por la
educación popular! ¡Arriba estudiantes! ¡Uníos al Frente de Estudiantes
Sindicalistas!